Beatriz Meza Márquez
mezamarquezbeatriz@gmail.com
Universidad Autónoma de Baja California Sur
La moda es una forma de expresión personal y cultural que ha evolucionado constantemente. En este artículo se abordará un aspecto de la moda que recientemente ha generado preocupación: el uso de lámparas de rayos ultravioleta (UV) para el secado de uñas.
A lo largo de la historia, hemos visto todo tipo de tendencias de moda, aunque, algunas de estas han resultado perjudiciales para la salud. A continuación, se describen algunas de las más destacadas:
Siglo XVIII - Vestidos con arsénico. Durante la década de 1800, el color verde esmeralda era popular en la moda. Para lograr este color, se utilizaba una sustancia llamada verde de París, que contenía arsénico. El arsénico es sumamente tóxico, por lo que muchas personas, incluidos los trabajadores de fábricas, enfermaron y murieron por la exposición. Años después, gracias a la fabricación de tintes sintéticos el uso del arsénico quedó descontinuado y las prendas color verde esmeralda volvieron a ser seguras.
Siglo XVIII – XIX - Corsé. Durante la época victoriana, las mujeres usaban corsés todo el día para reducir la cintura y mejorar la figura. Los corsés eran extremadamente apretados, lo que ocasionaba problemas de salud como dolor de espalda, deformidad de la columna vertebral y daño a los órganos internos. Algunas mujeres incluso murieron por usar corsés demasiado ajustados que les impedían respirar adecuadamente.
Siglo XIX - Sombreros con mercurio. En el siglo XIX, los sombreros eran parte esencial del atuendo masculino. Lo que pocos sabían es que, para darles un acabado más brillante, se les agregaba mercurio líquido. Esto se hacía sin saber que el mercurio es altamente tóxico y puede causar daños en el cerebro y en los riñones. Muchos empleados que trabajaron en la fabricación de estos sombreros estuvieron expuestos a altas cantidades de mercurio, lo que los llevó a sufrir graves enfermedades e incluso, la muerte.
Siglo XX - Dietas extremas. En la década de 1990, la moda de la delgadez extrema se convirtió en una tendencia peligrosa. Las modelos y celebridades famosas promovieron el ideal de delgadez extrema, lo que llevó a muchas jóvenes a desarrollar trastornos alimentarios como la anorexia y la bulimia. Estos trastornos pueden tener consecuencias graves a la salud, incluyendo la desnutrición, problemas de corazón, daño renal y serios problemas de salud mental.
Indudablemente, la industria de la moda y la belleza siempre están buscando nuevas formas de crear productos atractivos, aunque en su camino han llegado a causar enfermedades y muertes en el pasado. Sin embargo, hoy en día, hay una nueva tendencia en la industria de la moda y la belleza que puede llegar a ser igualmente peligrosa: las lámparas UV para el secado de uñas.
Siglo XXI - Lámparas de rayos UV. Los secadores de uñas se han vuelto cada vez más populares en los últimos años. Son dispositivos comúnmente utilizados tanto en salones de belleza como en casa para secar y endurecer de forma rápida el esmalte de uñas después de aplicarlo. Estos dispositivos suelen utilizar luz UV para acelerar el proceso de secado del esmalte. Sin embargo, hay preocupaciones crecientes sobre la seguridad de estos dispositivos, especialmente en relación con los efectos que podrían tener en el ácido desoxirribonucleico (ADN) de nuestras células.
En investigaciones recientes se ha demostrado que la radiación de los secadores de uñas puede causar daños en el ADN y mutaciones en células de mamíferos. En un estudio realizado por el grupo del Dr. Alexandrov en la Universidad de California San Diego (La Jolla, CA), se utilizó una marca común de secador de uñas para exponer células de humano y de ratón (mamíferos) a la radiación UV por un periodo de 20 minutos (promedio del tiempo que se ocupa para terminar unas uñas). Posteriormente, examinaron y analizaron las células expuestas a la lampara y encontraron que habían sufrido daños significativos. Este daño se manifestó en forma de la ruptura de cadenas de ADN y mutaciones somáticas, lo que significa que el ADN de las células fue alterado, lo que puede conducir a la aparición de células anormales y enfermedades como el cáncer.
En resumen, este estudio demostró que la radiación emitida por los secadores de esmalte de uñas UV pueden dañar el ADN y fijar mutaciones en los genomas de fibroblastos de ratón y fibroblastos y queratinocitos epidérmicos humanos, sugiriendo además que cuanto mayor sea la intensidad de la luz UV, la duración de la exposición, así como la distancia entre las células y el secador de uñas, mayores serán los daños en el ADN y las mutaciones. Los investigadores también descubrieron que los efectos de la exposición a la luz UV no son inmediatos, sino que pueden tardar horas o incluso días en aparecer, por lo que las personas que trabajan en los salones de belleza y las que se hacen la manicura con frecuencia pueden estar expuestas a altos niveles de radiación UV que puede aumentar el riesgo de daño en la piel y cáncer. Por lo tanto, es importante restringir la exposición al secador de uñas tanto como sea posible.
Por otra parte, el estudio no examinó los efectos a largo plazo de este tipo de exposición a la radiación. Por lo que es posible que el daño causado por el secador de uñas pueda acumularse con el tiempo, lo que puede conducir a problemas de salud más graves en el futuro. Así que los investigadores recomiendan que se realicen más estudios, para determinar la magnitud de los efectos y realizar cambios en las regulaciones o recomendaciones de uso.
Aunque el secado de uñas con lámparas de rayos UV puede ser útil para las personas que quieren un esmalte duradero y un secado rápido, es importante estar conscientes de los posibles riesgos y tomar medidas preventivas para minimizar el riesgo de daño en el ADN. Esto puede incluir limitar la exposición a las lámparas de secado de uñas y considerar alternativas más seguras para el secado de uñas.
En conclusión, si bien la moda es una forma importante de expresión personal y artística, es importante estar conscientes de los productos químicos, materiales o equipos que utilizamos. Solo a través de la educación y la toma de decisiones informadas, podemos proteger nuestra salud y bienestar mientras seguimos disfrutando de la moda. Al final, la moda debe ser una forma de expresión y belleza, pero nunca a expensas de la salud.
Referencias:
Matthews David A. 2016. Fashion Victims: The Dangers of Dress Past and Present. Claire Jane Regnault (review) Journal of Asia-Pacific Pop Culture, 1(1):112-115 (Review) Published by Penn State University Press. https://muse.jhu.edu/article/675400/pdf.
Zhivagui, M., Hoda, A., Valenzuela, N. et al. DNA damage and somatic mutations in mammalian cells after irradiation with a nail polish dryer. Nat Commun 14, 276 (2023). https://doi.org/10.1038/s41467-023-35876-8
Glosario
La luz UV (ultravioleta) es una forma de radiación electromagnética presente en la luz solar y se divide en tres categorías según su longitud de onda: UVA, UVB y UVC. La UVA y UVB pueden causar daño a largo plazo, quemaduras e incluso cáncer de piel, mientras que la UVC se utiliza en aplicaciones de desinfección. Las lámparas que se usan para el secado de uñas emiten luz de tipo UVA.
El ADN es una molécula presente en las células de los seres vivos que contiene toda la información genética. Está compuesta por cuatro bloques de construcción llamados nucleótidos, que contienen una base nitrogenada, un azúcar y un grupo fosfato. La estructura del ADN se asemeja a una escalera en espiral, con las bases nitrogenadas emparejadas y unidas por enlaces débiles formando la estructura de la doble hélice. La secuencia específica de nucleótidos en el ADN determina la información genética transmitida de una célula a otra.
Las mutaciones somáticas son cambios que ocurren en las células del cuerpo y son causadas por factores externos como la radiación y los productos químicos. Estas mutaciones afectan solo a las células que se originan a partir de la célula mutada y pueden dar lugar a enfermedades como el cáncer, en el que las células del cuerpo comienzan a crecer y dividirse sin control, formando un tumor que puede invadir y dañar tejidos y órganos circundantes.
Sobre el autor
Beatriz Meza Márquez es Doctora en Ciencias con orientación en Biotecnología, se ha dedicado a la investigación enfocada en el área de Microbiología, Biología Molecular y Biotecnología Médica.