top of page

El Pulpo de Dos Manchas: Un Tesoro del Mar con Potencial de Cultivo

< Atrás

Carlos Alberto Maldonado-Othón1, Mayra L. González-Félix1, Martin Perez-Velazquez1, Christian Minjarez-Osorio*1

1Universidad de Sonora. Blvd. Luis Encinas y Rosales S/N Col. Centro, C.P. 83000, Hermosillo, Sonora, México.

Tema: El pulpo de dos manchas o lunarejo (Octopus bimaculatus), como comúnmente se le conoce , es una especie nativa del Golfo de California que puede llegar a pesar hasta 2.7 kg en un lapso de 18 meses. Debido a lo anterior, se han llevado a cabo algunos esfuerzos para establecer su cultivo comercial en la región del Golfo de California; desafortunadamente, aún no se ha logrado implementar su cultivo debido a las altas tasas de mortalidad observadas durante su fase larvaria. Resulta evidente entonces que, primeramente, se debe dominar el cultivo larvario para poder establecer su cultivo comercial. En este sentido, el alimento vivo, principalmente conformado por Artemia, rotíferos y copépodos, juega un papel muy importante en la nutrición de los organismos durante sus primeras etapas de vida, y es justamente en el alimento vivo donde podría estar la clave para poder dominar el cultivo larvario del pulpo de dos manchas.


Introducción

Los pulpos son considerados como un manjar, tanto en la cocina mediterránea como en la asiática, en donde los platillos que los incluyen alcanzan precios considerables. Lo anterior ha ocasionado un incremento en la demanda de estos organismos, por lo que actualmente se están explorando algunas técnicas para intentar incrementar su producción. La producción de pulpo a través de su cultivo comercial luce como una opción prometedora, ya que es sabido que este tipo de organismos se adapta rápidamente a las condiciones de cautiverio, además de presentar altas tasas de crecimiento, ambas características sumamente atractivas para especies con potencial acuícola (Spreitzenbarth & Jeffs, 2024). 


Durante su desarrollo larvario los pulpos normalmente presentan un desarrollo que puede ser de tipo holobéntico o merobéntico (Braga et al., 2021). Los pulpos que se desarrollan como larvas holobénticas, por lo general, eclosionan como organismos de gran tamaño y la totalidad de su desarrollo larval la realizan en el fondo (bentos), lo cual facilita su alimentación, favoreciendo su supervivencia en condiciones de cultivo. Por el contrario, las larvas merobénticas salen del huevo con un tamaño considerablemente menor y se caracterizan por presentar una fase larvaria de tipo planctónica (paralarva), habitando en la columna de agua antes de establecerse en el fondo. Resulta importante mencionar que, en la actualidad, no existen protocolos de alimentación específicos para la etapa larvaria de este tipo de organismos, lo que ha ocasionado que se presenten mortalidades masivas durante esta fase frenando considerablemente su cultivo a escala comercial, y con ello, su producción (Farías et al., 2016; Espinoza et al., 2017). 


El pulpo de dos manchas, Octopus bimaculatus

El pulpo de dos manchas, O. bimaculatus, es una especie que habita en la zona intermareal desde la Isla Catalina en Estados Unidos hasta Panamá, incluyendo la región del Golfo del California (Alejo-Plata et al., 2012). Un rasgo característico de esta especie es la presencia de dos manchas distintivas de color azul denominados ocelos, que presentan una forma muy parecida a los picos de una estrella, y son precisamente estas manchas distintivas (Figura 1a-b) lo que le dan el nombre común a la especie (Hofmeister & Voss, 2024).

En su medio natural, el pulpo de dos manchas se alimenta de una gran variedad de cangrejos, caracoles y almejas (Hofmeister et al., 2018). Específicamente en el Golfo de California, la especie se explota mediante diversas técnicas de buceo a profundidades no mayores de 20 m, siendo comercializado en los mercados locales donde el precio por kilo puede ser bastante alto.



Figura 1. Pulpo de dos manchas, O. bimaculatus; a-b: Ocelos en estrella característicos de la especie. c: Paralarva.


El pulpo de dos manchas: una especie con potencial de cultivo

Sin duda, una de las características que más ha llamado la atención del pulpo de dos manchas es su rápido crecimiento, pudiendo alcanzar hasta los 2.7 kg de peso (López-Rocha et al., 2012) en un lapso de 18 a 24 meses. Sin embargo, la especie podría ser comercializada entre los 350 y 400 g, lo que la convierte en una especie altamente rentable si se considera que el precio en el mercado nacional puede alcanzar hasta $400.00 pesos (M.N.) por kilo. Por lo anterior, en años recientes se han llevado a cabo diversas investigaciones con el fin de evaluar el potencial de cultivo del pulpo de dos manchas, y con ello intentar establecer su cultivo comercial en la región del Golfo de California. Lamentablemente, aún con estos esfuerzos no se ha logrado establecer su cultivo debido a las altas mortalidades que se suelen presentar durante la fase larvaria (López-Peraza et al., 2018), tal y como se ha reportado para otras especies de pulpo. Como resultado de estas investigaciones, se ha logrado establecer que al salir del huevo las larvas son pequeñas y frágiles, es decir, se desarrollan como paralarvas (Hofmeister & Voss, 2024) (Figura 1c). Adicionalmente, también se ha reportado que durante esta fase larvaria los organismos sobreviven utilizando sus reservas energéticas (vitelo), y una vez agotadas, las paralarvas comienzan a buscar alimento vivo (zoopláncton) en la columna de agua. Esta etapa en su ciclo de vida se considera crítica, ya que si no se les ofrece un alimento adecuado comienzan a debilitarse y finalmente mueren por inanición. Debido a lo anterior, resulta evidente que una de las claves para desarrollar el cultivo del pulpo de dos manchas se encuentra en dominar su cultivo larvario, y específicamente, en encontrar un protocolo de alimentación adecuado que pueda satisfacer los requerimientos nutricionales de los organismos en sus primeras etapas de desarrollo.


Utilización de alimento vivo: la clave del cultivo larvario

Actualmente se conoce ampliamente la gran dependencia que se tiene por el alimento vivo de alta calidad nutricional durante las primeras fases del desarrollo de peces y crustáceos, dado que su correcta utilización asegura buenas tasas de supervivencia. Entre los organismos zooplanctónicos mayormente utilizados como alimento vivo se encuentran la artemia, los rotíferos, los copépodos y esporádicamente, también se ha evaluado la utilización de larvas zoeas (larvas características de algunos crustáceos) de cangrejos (Figura 2). En el caso específico de las larvas de pulpo, el tamaño de la presa ofrecida parece no ser tan importante como lo es para peces y crustáceos, ya que al contrario de éstos, los pulpos utilizan sus fuertes brazos para cazar, y si bien es cierto que aún existe un desconocimiento generalizado de los protocolos alimenticios durante el estadio larvario en general, estudios recientes han demostrado que la utilización de alimento vivo durante las primeras fases de vida es fundamental para asegurar la supervivencia de las larvas (de Ortiz et al., 2021).


La artemia es un crustáceo ampliamente conocido y utilizado como alimento vivo debido a su facilidad de producción a gran escala en condiciones de laboratorio. Desafortunadamente, estos organismos presentan una deficiencia de ácido eicosapentaenoico (EPA) y docosahexaenoico (DHA), ambos ácidos grasos esenciales de la familia Omega-3, los cuales son fundamentales para el correcto desarrollo y formación del sistema nervioso en etapas tempranas de vida (Reis et al., 2017). A su vez, los rotíferos son pequeños organismos de un tamaño entre 90 y 350 μm, y su producción a gran escala es relativamente fácil, lo que facilita su disponibilidad. A pesar de ello, una de las desventajas de la utilización de rotíferos como alimento vivo se encuentra en su limitada digestibilidad, además de que sus movimientos característicos pueden no llamar la atención de las larvas para incentivar el comportamiento predatorio (Coutinho et al., 2020). Los copépodos son pequeños crustáceos, los cuales poseen un mejor perfil nutricional en comparación con la artemia y los rotíferos, no obstante, al contrario del cultivo de éstos, el cultivo de copépodos tiene un mayor grado de complejidad, por lo que mantener altas densidades de producción puede ser todo un reto. Finalmente, en años recientes también se ha evaluado la utilización de larvas zoea de algunas especies de cangrejos para alimentar larvas de pulpo, obteniéndose resultados promisorios, ya que todo parece indicar que las larvas de pulpo son altamente selectivas, mostrando una marcada preferencia por este tipo de larva más que por la artemia, copépodos y/o rotíferos (Roura et al., 2012). Sin embargo, el cultivo de estas larvas se considera altamente complejo y costoso, siendo por el momento inviable el establecer su cultivo. Por lo tanto, es altamente probable que el éxito en el establecimiento del cultivo larvario del pulpo de dos manchas se encuentre en establecer un protocolo de utilización para proporcionar los organismos zooplanctónicos utilizados como alimento vivo anteriormente mencionados.



Figura 2. Organismos zooplanctónicos utilizados comúmente como alimento vivo.


Consideraciones biotecnológicas del cultivo de pulpo O. bimaculatus

El cultivo de pulpo, incluyendo a la especie O. bimaculatus, implica varias consideraciones biotecnológicas, las cuales, se enfocan principalmente en garantizar prácticas acuícolas sostenibles y eficientes. Estas consideraciones incluyen  aspectos como el de comprender el microbioma de la piel de los pulpos, así como optimizar la dieta y garantizar el bienestar animal en condiciones de cautiverio. 


Microbioma y salud

Actualmente, algunas investigaciones se han enfocado en estudiar el microbioma de la piel de los pulpos, la cual, ha demostrado ser crucial tanto en la salud como en adaptación de los organismos a sistemas de cautiverio. Específicamente, para el pulpo común, Octopus vulgaris, los estudios indican que las condiciones de acuacultura pueden favorecer su bienestar, ya que el mantenimiento de estos organismos en condiciones controladas, así como la utilización de agua marina de alta calidad reduce la cantidad de bacterias potencialmente patógenas en comparación con los organismos silvestres (Costas-Imbernón et al., 2024), lo que podría presentarse también para el pulpo de dos manchas, una especie emparentada con el pulpo común. Lo anterior, sugiere que prácticas similares podrían aplicarse en cultivo experimental del pulpo de dos manchas y con ello, ayudar establecer su cultivo comercial en la región del Golfo de California. 


Nutrición y crecimiento

Algunos estudios realizados en la especie Octopus bimaculoides, una especie altamente emparentada con O. bimaculatus, han demostrado que la dieta afecta significativamente el crecimiento de los organismos. En este sentido, los juveniles de O. bimaculoides alimentados con Artemia salina enriquecida con AlgaMac mostraron mayores tasas de crecimiento en comparación con los organismos alimentados con artemia no enriquecida. Por lo que resulta evidente que, utilizar una dieta rica en nutrientes es crucial para promover el crecimiento y supervivencia de las larvas de pulpo (Solorzano et al., 2009). Adicionalmente, el estudio también destaca la importancia de utilizar dietas que proporcionen un perfil equilibrado de aminoácidos, aspecto que se tendrá que abordar en futuras investigaciones con el fin entender los requerimientos nutricionales de estos organismos y con ello, ayudar establecer su cultivo a escala comercial. 


Podemos concluir que el pulpo de dos manchas es una especie que presenta un gran potencial de cultivo para ser desarrollado en la región del Golfo de California debido a su rápido crecimiento y alto valor en el mercado. Desafortunadamente, debido a las altas mortalidades reportadas durante la fase larvaria, su cultivo comercial aún no se ha logrado establecer. Desde la óptica biotecnológica, para que el cultivo del pulpo de dos manchas sea exitoso, resulta esencial centrarse en mantener un microbioma saludable mediante entornos de acuacultura controlados, así como optimizar la calidad nutricional del alimento ofrecido a los organismos, con el fin de obtener mejores tasas de supervivencia que ayuden a establecer su cultivo a escala comercial. 


Referencias 

Alejo-Plata, M.D.C., García-Guillen, R. & Herrera-Galindo, J. (2012). Paralarvas y juveniles de Octopus bimaculatus (Cephalopoda: Octopodidae) en el Pacífico sur de Mexico. Revista de Biología Marina y Oceanografía. 47, 359-365. doi: 10.4067/S0718-19572012000200019 

Braga, R., Van der Molen, S., Pontones, J. & Ortiz, N. (2021). Embryonic development, hatching time and newborn juveniles of Octopus tehuelchus under two culture temperatures. Aquaculture. 530, 735778. https://doi.org/10.1016/j.aquaculture.2020.735778

Coutinho, P., Ferreira, M., Freire, I. & Otero. A. (2020). Enriching Rotifers with “Premium” Microalgae: Rhodomonas lens. Marine Biotechnology. 22, 118-129. https://doi.org/10.1007/s10126-019-09936-4

Costas-Imbernón, D., Costas-Prado, C., Sequeiro, T., Touriñán, P., García-Fernández, P., Tur, R., Chavarrías, D., Saura, M., & Rotllant, J. (2024). The skin microbiome as a new potential biomarker in the domestication and health status of Octopus vulgaris. Frontiers in Marine Science. https://doi.org/10.3389/fmars.2024.1435217

de Ortiz, D.O., Gavioli, I.L., Filho-Bersano, J.G. & Gonzalez-Vidal, E. (2021). Feeding rates and prey preference in Octopus americanus paralarvae fed with different prey densities and types, Artemia, copepods, and zoeae. Aquaculture International. 29, 779–800. https://doi.org/10.1007/s10499-021-00657-x

Espinoza, V., Viana, M.T., Rosas, C., Uriarte, I. & Farías, A. (2017). Effect of starvation on the performance of baby octopus (Robsonella fontaniana) paralarvae. Aquaculture Research. 48, 5650-5658. https://doi.org/10.1111/are.13387

Farías, A., Martínez-Montaño, E., Espinoza, V., Hernández, J., Viana, M.T.& Uriarte, I. (2016). Effect of zooplankton as diet for the early paralarvae of Patagonian red octopus, Enteroctopus megalocyathus, grown under controlled environment. Aquaculture Nutrition. 22, 1328–1339. https://doi.org/https://doi.org/10.1111/anu.12334

Hofmeister, J.K.K., Kawana, S.K., Walker, B.J., Catton, C.A., Taniguchi, I., Stein, D.M., Sowul, K. & Rogers-Bennett, L. (2018). Temporal and spatial patterns in behavioral responses of marine predators to a sudden influx of abalone prey (Haliotis rufescens). Hydrobiologia. 813, 123–136. https://doi.org/10.1007/s10750-018-3514-2.

Hofmeister, J.K.K. & Voss, K.M. (2024). Octopus bimaculatus, California two-spot octopus. Octopus Biology and Ecology. 2024, 31-45. doi: 10.1016/B978-0-12-820639-3.00012-1

López-Peraza, D.J., Hernández-Rodríguez, M. & Barón-Sevilla, B. (2018). Fatty acid profile, proteolytic activity and survival of Octopus bimaculatus paralarvae fed with enriched Artemia franciscana. Molluscan Research. 38, 227-237. doi: 10.1080/13235818.2018.1428485

López-Rocha, J.A., Arellano-Martínez, M., Ceballos-Vázquez, B.P., Velázquez-Abunader, I., Castellanos-Martínez S & Torreblanca-Ramírez, E. (2012). Use of lenght-frequency analysis for growth estimation of the California two spotted octopus, Octopus bimaculatus Verrill 1883 of the Gulf of California.  Journal of Shellfish Research. 31, 1173-1181. https://doi.org/10.2983/035.031.0428

Reis, D.B., Acosta, N.G., Almansa, E., Navarro, J.C., Tocher, D.R., Andrade, J.P., Sykes, A.V. & Rodriguez, C. (2017). Comparative study on fatty acid metabolism of early stages of two crustacean species: Artemia sp. metanauplii and Grapsus adscensionis zoeae, as live prey for marine animals. Comparative Biochemistry and Physiology Part B: Biochemistry and Molecular Biology. 204, 53-60. https://doi.org/10.1016/j.cbpb.2016.11.002

Roura, Á., González, Á.F., Redd, K. & Guerra, Á. Molecular prey identification in wild Octopus vulgaris paralarvae. (2012). Marine Biology. 159, 1335-1345. https://doi.org/10.1007/s00227-012-1914-9

Solorzano, Y., Viana, M., López, L., Correa, J., True, C., & Rosas, C. (2009). Response of newly hatched Octopus bimaculoides fed enriched Artemia salina: Growth performance, ontogeny of the digestive enzyme and tissue amino acid content. Aquaculture, 289, 84-90. https://doi.org/10.1016/J.AQUACULTURE.2008.12.036

Spreitzenbarth, S. & Jeffs, A. (2024). Effect of size and shape of artificial pellets on capture success for Octopus tetricus paralarvae. Aquaculture. 591, 741147. 


bottom of page