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¿Fumar o vapear?
¿El cigarrillo electrónico es la mejor opción para dejar de fumar cigarrillos?

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Felipe Ascencio

Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, S.C.
ascencio@cibnor.mx

Tema: La eficacia y seguridad de los cigarrillos electrónicos sigue siendo un tema controvertido cuando se trata de dejar de fumar. Aparentemente, para dejar de fumar, los cigarrillos electrónicos de nicotina son más eficaces que las terapias convencionales de reemplazo de nicotina o las terapias conductuales. Sin embargo, los riesgos del uso cigarrillos electrónicos son muchos, particularmente en adolescentes, ya que presentan tasas vertiginosas de adicción a la nicotina, vulnerabilidad a lesiones pulmonares, posible deterioro de la función cognitiva y mayor riesgo de consumir cigarrillos combustibles tradicionales. Debido a ello, se requieren urgentemente estudios biomédicos para conocer la magnitud del daño que puede causar el vapeo en vapeadores activos y pasivos, así como sus efectos en la salud, a largo plazo.



1. Introducción

El pasado 30 de mayo se cumplieron dos años de la publicación del decreto presidencial que prohíbe la circulación y comercialización de vapeadores, cigarrillos electrónicos y demás dispositivos similares (DOF: 31/05/2022). Ante esta celebración, la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) informó de las acciones implementadas y los resultados obtenidos a favor de la salud de la población (COFEPRIS, 2023): 

  • Aseguramiento de más de más 121 mil piezas de estos productos durante el 2023;

  • 3,740 visitas de verificación de establecimientos y máquinas expendedoras que comercializan vapeadores, de lo cual resultó la ejecución de 183 suspensiones;

  • 1,200 denuncias ciudadanas por la venta (774) y publicidad de cigarrillos electrónicos (426); y 

  • Nuevos espacios 100% libres de humo de tabaco y emisiones que favorecen la protección a la salud de quienes no fuman y/o vapean. 


Independientemente de quien tenga la razón sobre la inconstitucionalidad del decreto presidencial que prohíbe la comercialización de vapeadores y cigarrillos electrónicos, el tema es importante ya que por un lado, según cifras oficiales, al menos cinco millones de mexicanos (entre 12 y 65 años), han utilizado alguna vez uno de estos dispositivos y, por otro lado, hay un gran número de fumadores de tabaco que han recurrido al vapeo como una alternativa menos perjudicial para tratar su adicción al  tabaquismo. Los vapeadores y cigarrillos electrónicos son sistemas electrónicos de administración de nicotina (ENDS, por su acrónimo en inglés) que están disponibles para contribuir con opciones para dejar de fumar; dentro de este término también se incluyen pipas de agua electrónicas, bolígrafos vapeadores, mods y otros.



Figura 1. Autoridades sanitarias de Cofepris clausurando una maquina expendedora de vapeadores.


1.1 Efectos del tabaquismo y su tratamiento

Desde que a finales del siglo XIX que se empezó a consumir tabaco en forma de cigarrillos modernos se ha advertido sobre los efectos nocivos del tabaquismo para la salud humana. Se ha comprobado que consumir tabaco (en cualquiera de sus presentaciones y formas de consumir) causa daños crónicos y hasta irreversibles a la salud de los seres humanos, entre los que se encuentran: 1) Cáncer (Fig. 2), 2) Enfisema pulmonar y bronquitis crónica, 3) Accidente cerebrovascular, 4) Hipertensión arterial, 5) Angina de pecho y aneurisma aórtico, 6) Artritis reumatoide, 7) Enfermedad de las encías, 8) Úlceras gástricas, 9) Degeneración macular y cataratas, y 10)  Demencia y Alzheimer, entre otras (Torrealba, 2022). Teniendo en cuenta las graves consecuencias para la salud, la única solución razonable sería dejar de fumar por completo e impedir que los jóvenes empiecen a fumar. Sin embargo, la adicción a la nicotina es muy poderosa para la mayoría de los fumadores; lo mismo se aplica al deseo de las empresas de obtener ganancias. Por esto, tanto profesionales de la salud como empresas han trabajado para desarrollar alternativas más saludables, cuya etapa actual consiste en el cigarrillo electrónico. Desde la introducción del cigarrillo electrónico en 2005 (Europa y Estados Unidos), la sociedad ha esperado una reducción en los efectos nocivos de los cigarrillos convencionales mediante el cambio al uso de cigarrillos electrónicos, sin embargo, ¿estamos en el camino correcto? (Bernhard y Messner, 2024).



Figura 2. El consumo de tabaco causa cáncer en todo el cuerpo (tomado de CDC, 2023).


2. ¿El cigarrillo electrónico es realmente una solución?

La Organización Mundial de la Salud estima que hay 1,100 millones de fumadores de cigarrillos en todo el mundo y que las muertes relacionadas con el tabaco ascienden a 7 millones al año. Los sistemas electrónicos de administración de nicotina (ENDS) están disponibles para contribuir como opciones para dejar de fumar, sin embargo, su creciente uso en todo el mundo ha sido dramático. Aunque los usuarios pueden pensar que los cigarrillos electrónicos son menos dañinos que los productos de tabaco combustibles, la evidencia muestra que existen riesgos y daños conocidos para los usuarios. Los cigarrillos electrónicos tienen cantidades variables de tóxicos, nicotina y carcinógenos, y ponen a los usuarios en riesgo de sufrir enfermedades pulmonares y COVID-19, de la misma forma que a los fumadores tradicionales (Feeney et al., 2022).

Muchas agencias de salud pública y organizaciones profesionales, a nivel local y en todo el mundo, han identificado el uso de cigarrillos electrónicos como un grave problema de salud pública. Los riesgos que plantean los cigarrillos electrónicos son muchos, especialmente para los adolescentes, ya que presentan una mayor vulnerabilidad a lesiones pulmonares, posible deterioro de la función cognitiva y mayor riesgo de consumir cigarrillos combustibles tradicionales, entre otros (Fig. 3).  El vapeo de marihuana y THC (abreviatura de delta-9-tetrahidrocannabinol, que es el principal ingrediente activo de la marihuana) también han aumentado exponencialmente, poniendo a los adolescentes que los consumen en riesgo de sufrir un impacto adverso en el desarrollo de la función neurológica. La proliferación de dispositivos, métodos de vapeo y saborizantes novedosos e innovadores que se comercializan eficazmente para los adolescentes, se ha asociado directamente con el aumento exponencial de las tasas de vapeo en esta población. Aunque los cigarrillos electrónicos tienen menos sustancias tóxicas y carcinógenas que los cigarrillos tradicionales, todavía existe exposición a sustancias como: dimetil éter (altamente inflamable, se usa para quemar verrugas), alcohol bencílico (se usa para fabricar jabones y limpiadores), mentol (aumenta la comunicación celular, lo que lo convierte en mas adictivo), propionato de etilo (sustancia que causa el mal olor del sudor), acetato de isoamilo (presente en el veneno de las abejas), eugenol (se usa para matar peces en acuarios), y linalool (presente en insecticidas para moscas y cucarachas) (SALUD México, 2022), además de la nicotina.  Por ello, para reducir la “epidemia del tabaquismo” es esencial el desarrollo de estrategias efectivas para prevenir el uso de estos productos entre los no fumadores (Levett et al., 2023).



Figura 3. Cartel que advierte los efectos nocivos del uso de cigarros electrónicos distribuido por COFEPRIS (tomado de Radio Sonora, 2023).


Cada vez hay más evidencia sobre la eficiencia de los cigarrillos electrónicos como herramienta para adultos (no grávidos) que quieren dejar el cigarro y a quienes las estrategias tradicionales (chicles, parches, apoyo conductual y/o medicamentos, como la vareniclina) no les han funcionado. Sin embargo, la evidencia sobre la recaída en el tabaquismo y el uso dual continuo de cigarrillos electrónicos son preocupaciones serias, al igual que el riesgo de que los no fumadores que usan cigarrillos electrónicos puedan comenzar a fumar cigarrillos tradicionales. Por parte de no fumadores, las estrategias para prevenir el uso de estos dispositivos son tan importantes para la salud pública como la posible eficacia limitada de la reducción de daños (Feeney et al., 2022). El objetivo de un estudio reciente realizado por Eisenberg y colaboradores (Universidad de McGill, Canadá) fue determinar si el uso de cigarrillos electrónicos con nicotina tiene relación con la abstinencia a fumar cigarrillos convencionales, comparando los resultados obtenidos con aquellos generados mediante terapias convencionales para dejar de fumar. Los científicos concluyeron que entre las personas que intentan dejar de fumar, los cigarrillos electrónicos de nicotina son más eficaces que las terapias convencionales (reemplazo de nicotina o conductuales), y pueden ser benéficas para reducir los riesgos en la salud relacionados con el tabaquismo, sin embargo, los datos de seguridad disponibles no son concluyentes. Dadas las consecuencias establecidas para la salud por fumar, actualmente, los cigarrillos electrónicos pueden considerarse como una opción viable para dejar de fumar a largo plazo (Levett et al., 2023).

Investigadores de la Universidad Johannes-Kepler (Linz) y de la Universidad Médica de Viena (Austria), recientemente publicaron un artículo en el que hacen un atento llamado a extremar precauciones y duplicar esfuerzos para conocer la magnitud del daño que puede causar el vapeo en vapeadores activos y pasivos (Bernhard y Messner, 2024). Estos investigadores mencionan que los cigarrillos electrónicos no han logrado los objetivos iniciales, tanto desde una perspectiva científica como de atención médica: “Siendo realistas, las empresas tabacaleras y de cigarrillos electrónicos han logrado plenamente sus objetivos: el número de fumadores de tabaco disminuyó, pero el número de usuarios de cigarrillos electrónicos se disparó; mucha gente cambió sus dispositivos de administración de nicotina y muchos más se volvieron adictos”. Estos investigadores estiman que el numero de usuarios de cigarrillos electrónicos aumentará en los próximos años, ya que los consumidores creen que están consumiendo una alternativa más saludable. Según los datos actuales, parece que los aerosoles de los cigarrillos electrónicos pueden ser menos dañinos para el endotelio vascular que el humo del tabaco convencional, sin embargo, esta hipótesis es cuestionable ya que se basa únicamente en un pequeño número de estudios científicos, además de que no existen resultados a largo plazo en el campo de la investigación cardiovascular. Los estudios más recientes sugieren que los efectos de los aerosoles de los cigarrillos electrónicos se han subestimado, ya que también se han descubierto efectos atípicos del humo, como funciones microvasculares alteradas (Bernhard y Messner, 2024).


3. Nuevas alternativas para dejar de fumar

De acuerdo con los resultados de un nuevo ensayo clínico co-dirigido por un investigador del Hospital General de Massachusetts, la citisiniclina, un medicamento de origen vegetal, puede ser una terapia eficaz para ayudar a dejar de vapear, ya que se ha observado que se une a los receptores de nicotina en las células cerebrales. Recientemente, se publicaron los resultados y conclusiones del ensayo clínico (se encuentra en fase 3) en el que se evaluó la eficacia y tolerabilidad de la citisiniclina frente a un placebo para dejar de fumar (ambos tratamientos acompañados de apoyo conductual), en el que se encontró que cuando se administra en un nuevo régimen de dosificación basado en la farmacocinética de la citisiniclina  durante 6 o 12 semanas, los participantes que recibieron citisiniclina tuvieron más del doble de probabilidades de abstenerse de vapear durante las semanas 9 a 12 que los que recibieron placebo (31.8% frente a 15.1%, p = 0.04). El fármaco fue bien tolerado, con tasas comparables de efectos secundarios entre los grupos, sin embargo, en los Estados Unidos la FDA (siglas en inglés de Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos) no ha aprobado ningún medicamento para dejar de vapear. Este medicamento podría ser una opción para ayudar a los vapeadores adultos a dejar de usar cigarrillos electrónicos. Adicionalmente, el equipo de trabajo probó la citisiniclina para vapear porque en el ensayo clínico anterior, el equipo de investigación descubrió que la citisiniclina ayudaba a las personas a dejar de fumar cigarrillos tradicionales (Rigotti et al., 2024).

En países como México la citisiniclina no está permitida, lo cual es contradictorio ante la situación que se vive, ya que este fármaco puede ser una excelente alternativa para ayudar a mitigar el problema en México, ya que en otros países (España, Canadá o Polonia) que habían estado en nuestra misma situación, este medicamento esta disponible por empresas farmacéuticas.

Figura 4. La citisina o citisiniclina es un alcaloide natural que se encuentra en varios géneros de plantas, como Cytisus Laburnum y Sophora Tetraptera: A). Árbol con flores amarillas de Laburnum anagyroides, el laburnum común, cadena o lluvia dorada, en plena floración; B). Sophora tetraptera se conoce comúnmente como Kowhai, originaria de Nueva Zelanda (https://www.goughsnurseries.co.nz/plant/sophora-tetraptera).


4. Conclusiones

Los efectos nocivos de los aerosoles generados por el vapeo y sus consecuencias nocivas son bien reconocidos y han sido ampliamente investigados. Basándonos en los estudios realizados hasta el momento, parece que el consumo de cigarrillos electrónicos es menos tóxico que fumar tabaco, sin embargo, esto no significa necesariamente que los cigarrillos electrónicos estén exentos de efectos peligrosos. De hecho, se necesitan con urgencia estudios que investiguen sus efectos a largo plazo en la salud humana (Tabla 1). En este sentido, las herramientas biotecnológicas pueden acortar los tiempos para dar respuestas a interrogantes de salud que conlleva la adicción a la nicotina, tabaquismo y el alejarse de la adicción a la nicotina.


Tabla I.  Se necesitan investigaciones biomédicas futuras sobre el impacto del consumo de cigarrillos electrónicos en la salud humana (Marques et al., 2021).

Temas futuros de investigación  que se deberán de abordar

Evaluar los efectos a largo plazo del consumo de cigarrillos electrónicos en la salud humana para garantizar la seguridad. 

Buscar evidencias claras del cigarrillo electrónico como herramienta para dejar de fumar.

Incrementar el número de estudios in vivo y ex vivo (preferiblemente en humanos).

Estudiar los efectos del consumo de cigarrillos electrónicos en el sistema inmunológico.

Profundizar investigaciones acerca de como afecta el impacto del consumo de cigarrillos electrónicos en el sistema cardiovascular.

Analizar los posibles efectos toxicológicos de humectantes, saborizantes y productos relacionados después del proceso de calentamiento en concentraciones fisiológicas (similares a aquellas a las que están expuestos los vapeadores de cigarrillos electrónicos).

Limitar el número de aromas autorizados: la lista debe limitarse estrictamente a aquellos aromas cuya seguridad a largo plazo esté garantizada, y deben prohibirse los sabores atractivos para niños/adolescentes. 

Erradicar los productos falsificados e implementar una regulación más estricta (por ejemplo, establecer un rango estricto de contenido de nicotina en todo el mundo; estandarizar el etiquetado; etc.). 

Dispositivo material: todos los materiales utilizados no deben generar partículas nocivas en aerosoles. 

Estudio de seguimiento de los efectos sobre las complicaciones respiratorias y cardiovasculares derivadas de la infección por SARS‑CoV‑2.


Vapeadores


La American Cancer Society (ACS) ha publicado en su portal de internet (https://www.cancer.org/es/cancer/prevencion-del-riesgo/tabaco/vapeo-y-cigarrillos-electronicos/que-sabemos-acerca-de-los-cigarrillos-electronicos.html) información básica acerca de los vapeadores, incluyendo los siguientes puntos que pueden consultarse para mayor información sobre el tema:


¿Qué son los cigarrillos electrónicos?

¿Qué es vapear o vaping?

¿Cómo funcionan los cigarrillos electrónicos?

¿Contienen nicotina los cigarrillos electrónicos?

¿Qué hay en el aerosol (“vapor”) de un cigarrillo electrónico?

¿Cuáles son los efectos a la salud de los cigarrillos electrónicos?

¿Qué se sabe sobre el uso de cigarrillos electrónicos por parte de los jóvenes?

¿Causa cáncer el uso de los cigarrillos electrónicos?

¿Pueden explotar los cigarrillos electrónicos?

¿Es perjudicial la exposición al aerosol del cigarrillo electrónico de segunda mano?

¿Pueden los cigarrillos electrónicos ayudar a las personas a dejar de fumar?

¿Dónde puedo obtener más información sobre los cigarrillos electrónicos?


Adicción a la nicotina


Los fumadores generalmente no pueden dejar de fumar sin ayuda, principalmente porque desarrollan adicción al tabaco. El principal determinante de la adicción al tabaco es la nicotina. La adicción a la nicotina es un trastorno crónico y recurrente que necesita un manejo a largo plazo y un enfoque de tratamiento intensivo, al igual que otras enfermedades crónicas. El mecanismo responsable del desarrollo de la adicción y el consiguiente uso crónico y reiterado tiene su base en la farmacodinamia de la nicotina. La nicotina se une a receptores de acetilcolina específicos, principalmente receptores neuronales nicotínicos de acetilcolina (nAChR), subtipos α4β2, en el sistema nervioso central, y estimula la liberación de neuromoduladores (principalmente dopamina) que promueven el placer y perpetúan así el consumo (Giulietti et al., 2020).

Citisina


La citisina es un alcaloide natural que se encuentra en varios géneros de plantas, como Cytisus Laburnum y Sophora Tetraptera. La citisina actúa de manera similar a la vareniclina. Es un agonista parcial selectivo de los receptores nicotínicos de acetilcolina α4β2, responsables de los efectos de la nicotina, y previene la unión de la nicotina, reduciendo así los síntomas gratificantes y tanto de abstinencia como de ansia. La citisina está disponible en comprimidos orales que contienen 1.5 mg de principio activo (Giulietti et al., 2020).


4. Referencias

Bernhard D., Messner B. 2024. Vaping Versus Smoking: Are Electronic-Cigarettes the Savior? Arterioscler Thromb Vasc. Biol. 44: 1012–1015. DOI: 10.1161/ATVBAHA.123.319575

Feeney S., Rossetti V., Terrien J. 2022. E-Cigarettes—a review of the evidence—harm versus harm reduction. Tobacco Use Insights 15: 1–8.

Giulietti F., Filipponi A., Rosettani G., Giordano P., Lacoacci C., Spannella F.,  Sarzani R. 2020. Pharmacological Approach to Smoking Cessation: An Updated Review for Daily Clinical Practice. High Blood Pressure & Cardiovascular Prevention. 27: 349–362. https://doi.org/10.1007/s40292-020-00396-9

Levett J.Y., Filion K.B., Reynier P., Prell C., Eisenberg M.J. 2023. Efficacy and Safety of E-Cigarette Use for Smoking Cessation: A Systematic Review and Meta-Analysis of Randomized Controlled Trials. Am. J. Med. 136: 804−813.

Marques P., Piqueras L., Sanz M-J. 2021. An updated overview of e‑cigarette impact on human health. Respir. Res. 22: 151 https://doi.org/10.1186/s12931-021-01737-5

Rigotti N.A., Benowitz N.L., Prochaska J., Leischow S., Nides M., Blumenstein B., Clarke A., Cain D., Jacobs C. 2024. Cytisinicline for Vaping Cessation in Adults Using Nicotine E-Cigarettes: The ORCA-V1 Randomized Clinical Trial. JAMA Intern Med. doi: 10.1001/jamainternmed.2024.1313

COFEPRIS. 2023. Comunicado de prensa No. 56/2023: Cofepris combate riesgos a la salud por uso de vapeadores. https://www.gob.mx/cofepris/es/articulos/cofepris-combate-riesgos-a-la-salud-por-uso-de-vapeadores. Consultado XX/XX/XXXX.

Torrealba J. 2022. 10 enfermedades causadas por el tabaco. TUINFO SALUD. https://www.tuinfosalud.com/articulos/enfermedades-causadas-por-el-tabaco/ Consultado 11/07/2024. 

CDC. 2023. Cáncer: El tabaco y el cáncer. https://www.cdc.gov/cancer/es/risk-factors/tobacco.html. Consultado 11/07/2024. 

Radio Sonora. 2023. Advierte la Secretaría de Salud sobre uso de vapeadores. https://radiosonora.com.mx/advierte-la-secretaria-de-salud-sobre-uso-de-vapeadores/. Consultado 11/07/2024.

SALUD México. 2022. #vapeartedaña. https://x.com/SEP_mx/status/1582434867073060865?lang=es. Consultado 11/07/2022.


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Dr. Felipe Ascencio.
Investigador Titular D y profesor en el CIBNOR, SNI III. Responsable del Laboratorio de Patogénesis Microbiana. Loop: 264286; Scopus: 57247070500; ORCI: 0000-0003-3515-8708

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